Las normas europeas con las que se pretende alcanzar una economía de los datos "justa e innovadora", en palabras de la Comisión Europea, tiene un objetivo muy concreto: que contemos con un cauce adecuado para la gran cantidad de datos industriales que se generan cada día y, por supuesto, estimulando la economía de los datos en la UE de forma que se optimice la accesibilidad y el uso, fomentando también un mercado que, en teoría, debería ser mucho más competitivo y fiable.
En este contexto, desde el sector de la automoción se valora muy positivamente los pasos que se han dado, pero eso no es